La bouche me s'éteint

-Intacto tu afàn inviolable sobreestima el pasado.
Quisiera frustrar, desmontar de tu alma temblorosa el desconsuelo.-

Me dice que pensamos sin verbo.
Lo he mirado fijo cuando cierro los ojos
y jarrean las palabras desarticulando el espacio negro.
Amo las palabras, lo sè, y me he quedado tiesa con el corazòn en blanco, esparcido.
Yo que soy cartògrafa de sus evocaciones
y quiero ser dueña de sus cuatro estaciones,
quisiera un mapa inexistente entre las manos,
un eje que lo guìe tocando la columna del misterio.
El silencio me toca
y me apaga los ojos, y me apaga la boca.

Y desaparecerè…Ave sagrada
Muda mi lengua afilada,
sometidas las certezas –memoria, llamarada -
Que la oscuridad me lleve somnolienta
en el mármol de sus sàbanas blancas,
hurtarè el arpòn de sus entrañas
vaga, nàufraga con el alma cegada.


Una mañana desaparecerè perezosa, vencida,
revestida fortaleza, silente sombra estremecida.